004 ROYALS: Roberta Damian, Coty Camacho

¿Qué significa ser reina en pleno 2025? ¿Seguir las reglas del concurso o romperlas frente a todos? En nuestra edición especial ROYALS, reimaginamos el concepto de lo real, lo bello y lo legítimo con dos portadas protagonizadas por figuras que brillan, pero a su manera. Aquí, las coronas se ganan con actitud, no con obediencia. El cetro se lleva con uñas largas, mirada desafiante y un gramo de locura. En PONNY Magazine, la realeza no es nobleza heredada: es presencia que incomoda.

Las protagonistas de esta doble dosis de gloria y caos son Roberta Damián, en su papel de Prom Queen, y Coty Camacho, como una Beauty Queen de belleza mutante. Dos versiones del reinado femenino, ambas igual de poderosas, sarcásticas y necesarias.

ROBERTA DAMIÁN: PROM QUEEN

En una portada que parece salida de una película teen transformada en videoclip oscuro, Roberta Damián se apropia del título de Prom Queen con una mezcla perfecta de melancolía y venganza. Vestida con satén, corsés, lágrimas y una tiara que brilla más por actitud que por joyas, Roberta no es la típica reina del baile: es la reina que arruinó la fiesta y luego posó sobre las ruinas.

Su personaje es una mezcla entre ícono pop y chica incomprendida. Tiene ese aire de Carrie antes del clímax, pero con la conciencia de una mujer que sabe exactamente lo que representa. Su mirada no pide validación. Es irónica, dramática y absolutamente poderosa. Su vestido puede estar roto, pero su reinado es absoluto.

La estética juega entre lo kitsch y lo fashion: luces neón, decorados escolares decadentes, y un humor visual que nos recuerda que ser reina no tiene nada que ver con ser perfecta… y todo que ver con saber brillar entre el caos.

COTY CAMACHO: BEAUTY QUEEN

Si Roberta es la reina trágica del baile, Coty Camacho es la Beauty Queen que decidió volverse mutante. Su portada es una oda a los certámenes de belleza vistos desde un lente distorsionado, donde lo artificial se convierte en arte y la estética perfecta se vuelve peligrosa.

Coty interpreta a una figura que podría estar entre Miss Universo y una muñeca de ciencia ficción. Todo en ella está calculado… y deliberadamente exagerado. Su postura, su maquillaje, su gesto: cada elemento juega con el concepto de belleza construida. Pero Coty no está siendo objeto, está siendo arma. Es una reina que domina su imagen como si fuera un campo de batalla.

En su universo, los dientes son demasiado blancos, el pelo demasiado brillante, el vestido demasiado perfecto. Y eso está bien. Porque ella no busca parecer real: busca impactar. Su belleza es un performance, un statement. Y en ese exceso, Coty revela la verdadera esencia de una reina: el poder de controlar su narrativa.

Con ROYALS, no queríamos coronar a nadie. Queríamos ver qué pasaba cuando las coronas las llevaba quien decide romper las reglas del juego. Roberta y Coty son nuestras reinas no por cumplir con un estándar, sino por demolerlo con estilo.

Esta edición es un homenaje a todas las figuras femeninas (y femeninas disidentes) que alguna vez fueron señaladas por ser "demasiado": demasiado raras, demasiado lindas, demasiado fuertes, demasiado frágiles. En PONNY, ser "demasiado" es justo lo que te vuelve reina.

Creditos:

Beauty Queen - @camacho.cv

Photographed by @tosh_tanamachi

Styled by @daniealtamira

MUA @karianamua

Hair @alessa_gd

Nails @zai.vega

Models @briannfontana @soyrenren

Production @tosh_tanamachi @daniealtamira @alexpalomeera @angel.susarrey

PR @michelleverdugo @bookagencymx

Wearing @ghelguera @opheliasr @barragan @cruda_cruda

Prom Queen - @robertadamiann

Photographed by @tosh_tanamachi

Styled by @angel.susarrey

MUA @jessicadiazmakeup

Hair @alessa_gd

Styling assistant @victoria.belmares

Production @tosh_tanamachi @alexpalomeera @angel.susarrey @giveupnewyork

PR @prensa_danna

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Vestido y faldas @mariacoordoba

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Diadema @ximbles

Liguero como gargantilla propiedad del stylist.